La final de la Libertadores, un balón de oxígeno para las cuentas de Boca y Fluminense

Carlos A. Moreno 

Para Fluminense y Boca Juniors, el título de la Copa Libertadores es mucho más que un trofeo, es una vía para sanear sus cuentas, debido a los premios que concede el torneo.

El campeón se embolsará 18 millones de dólares, a los que se suman otros 3 millones ya garantizados por la clasificación automática a la fase de grupos del torneo en 2024, una plaza que no tienen asegurada ni el brasileño ni el argentino.

Por sus resultados hasta llegar a la final, el Boca recibió 9,45 millones de dólares de la Conmebol y el Fluminense 9,15 millones de dólares, según los datos de la Conmebol.

La suma de estos ingresos con el premio de la final tendrían un peso considerable en las finanzas de ambos clubes.

Según datos de la consultora brasileña Sports Value Marketing Esportivo, la recaudación de los premios de la Libertadores supone casi la mitad del total de los ingresos que registraron ambos clubes el año pasado: 69,4 millones de dólares en el caso del Fluminense y de 62,2 millones en el de Boca.

La facturación de Boca es semejante a la del noveno mayor club brasileño por ingresos, precisamente el Fluminense, pese a las dificultades que enfrenta actualmente la economía argentina y a que no cuenta con los millonarios recursos que reciben los clubes brasileños por derechos de televisión.

El Fluminense, por ejemplo, recibió el año pasado 30,2 millones de dólares por derechos de televisión, contra 8,2 millones de dólares embolsados por el Boca, según los datos de Sports Value.

Valor de mercado

El valor de mercado de las plantillas actuales con los jugadores que han sido convocados al menos a un partido en Libertadores esta temporada asciende a 108,732 millones de euros en el caso del Boca y a 142,082 en el caso del Fluminense, según el sitio especializado BeSoccer

Los tres futbolistas más valiosos del Flu son el joven volante André (28,6 millones de euros), el atacante colombiano John Arias (18,1 millones) y el defensor brasileño Nino (15 millones), y los del Boca son Cristian Medina (12,1 millones), el extremo Exequiel Zeballos (9,4 millones) y el centrocampista Ezequiel Fernández (9,36 millones) , todos argentinos.

La plantilla del Boca es la segunda más valiosa de Argentina, la del Fluminense es la séptima de Brasil.

La gran diferencia entre ambos clubes es que mientras que el Fluminense tiene una gigantesca deuda y se financia con cuotas de TV y venta de jugadores, así como con préstamos bancarios, el Boca tiene sus finanzas saneadas y se financia principalmente con los aportes de sus miles de socios, explica Amir Somoggi, consultor de Sports Value.

La deuda del conjunto carioca asciende a 135,6 millones de dólares y la del porteño se limita a 25,4 millones de dólares, según los datos de Sports Value, lo que hace que el patrimonio neto del Fluminense sea negativo y el del Boca positivo.

Samoggi asegura que el Boca, por su popularidad y por el valor de su marca, tendría que competir financieramente con el Flamengo, el club brasileño con mayores ganancias, pero explica que la crisis argentina le redujo su competitividad por tener sus ingresos fijados en pesos, cada vez más devaluados.